El día comenzó temprano, a las 6.30 sonó nuestro despertador, la idea era salir temprano para llegar con tiempo de instalarnos en el camping del Parque Nacional Queulat y realizar el trekking al ventisquero colgante y el lago ventisquero.
Desde la oficina de información turística de Puyuhuapi, que dicho sea de pasó, recomiendo 100% por la buena onda y los consejos, nos recomendaron salir con tiempo por las condiciones de la ruta, la que para autos, se calcula en 40 o 50 minutos.
En total se trata de casi 22 km que recorreriamos, el inicio es majestuoso, una pequeña subida nos permite observar desde las alturas y despedirnos de Puyuhuapi, teniendo a nuestra derecha el canal del mismo nombre, y por la izquierda, rodeados de montaña y bosque.
Luego de un par de kilómetros, comienza la zona de ripio, bastante complicada al inicio porque hay mucha roca grande y suelta. Antes que el camino nos separara del canal, que en verdad parece un gran lago por la calma de sus aguas, tuve que parar para realizar un par de vídeos, por lo bello del lugar. Mientras grababa, una pareja alemana llega en su vehículo, el caballero con binoculares y yo me pongo a conversar con la mujer, que me comenta que están buscando toninas. Luego de fotografiarme, me desea suerte y ánimo para la cuesta Queulat (es como la 4ta vez que me dicen lo mismo. La primera vez fue en Chaiten).
Luego de poco más de 2 hrs, llegamos al Parque. Nos instalamos en el sector 6, y dejamos todo listo para iniciar el trekking de inmediato.
De todos los atractivos del parque, el más famoso es el sendero de casi 7km (ida y vuelta) al mirador del Ventisquero Colgante, así que fue nuestro primer objetivo. Desde el inicio es maravilloso, cruzamos un puente colgante que admite un máximo de 4 personas a la vez, para luego adentrarnos en el tupido bosque, que nos conduciría hasta la majestuosidad del ventisquero. Al llegar, agradecí haber esperado dos días en Puyuhuapi, pues la vista era hermosa. Pudimos disfrutar de todo el trekking, Los árboles, aves, cuncunas, pasos de agua, todo!
Luego de las obligadas fotos, descendimos camino a la laguna tempanos. Se trata de un pequeño sendero, de 600 mts que permite apreciar el ventisquero de fondo, teniendo como personaje principal, una bella laguna de color singular y que da origen al maravilloso río Ventisquero, que destaca por su color y vigoroso caudal.
Cumplida la misión del día, regresamos a «casa» por el almuerzo/cena, un aporte de la Dani que guardamos para la ocasión, una «increíble» paella en sobre jajaja, sólo quienes hayan tenido el valor de comerla conocen su encanto. Si embargo, fue alimento suficiente (gracias Dani!).
Luego de disfrutar nuestra comida, de las ya clásicas conversaciones de la noche, fue hora de ir al saco, aunque está vez sin lluvia de fondo. Lo que en verdad agradecimos, pues nos permitió disfrutar a concho el parque.
Presupuesto:
Entrada al parque: 4.000 pp (Injuv tiene 50% de descuento hasta los 29 en todos los parques nacionales presentando la tarjeta digital que se obtiene desde la app).
Camping: 6.000 pp (hay sólo 6 sitios, con un máximo de 8 personas y 3 carpas por cada uno. En mi opinión, es recomendable pagar por el camping. Si bien no hay techo para carpas, tiene un techo con mesa y quincho para usar cocinilla, ya que no se puede encender fuego. Hay agua caliente (las duchas colapsan en la mañana, así que mejor en la noche), y al estar al interior del parque, no está la limitación del horario de cierre, que es a las 5.30). En cualquier caso, hay un camping más barato antes de ingresar al parque.
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