Comenzamos el día muy temprano, ya que hoy tenemos que recorrer 61km. El camping tiene una excelente zona de comedor, así que disfrutamos el desayuno en un lugar súper cómodo.
Partimos el pedaleo a eso de las 9.30, ya los primeros metros anuncian lo que será la tónica del día, subida y más subida. Cabe decir que hoy es el primer día de pedaleo de la yanela 💪, así que vamos con calma. Después de todo, no le tocó un día fácil, son 60km y en su mayoría de subida.
Esté tramo marca mucho más la diferencia que veníamos apreciando el día anterior, y es que el paisaje cambia drásticamente al sur de coyhaique. Ya no están las montañas rocosas que desde hace tanto venían acompañándonos, tampoco los bosques de verde intenso que me gustan.
Ahora el compañero constante es el viento, un poco helado, pero que en bicicleta y con el sol, podemos sobrellevar fácilmente. El paisaje comienza a ser más amarillento, los árboles más escasos, y en ciertos sectores, se ven «mini bosques». Lamentablemente, gran parte de la ruta en que observamos estos mini bosques, el árbol predominante es el pino. Y digo lamentablemente, porque mucho se ha hablado de los efectos negativos de éste árbol introducido en la zona, en desmedro de los árboles nativos, por razones como el impacto que generan en la flora existente, debido a su alto consumo de agua. Más allá de temas técnicos, de los cuales no soy experto, uno esperaría el fomento de los árboles nativos, en especial en nuestra Patagonia, que goza de tanto prestigio en cuanto a su conservación ambiental… En fin, un tema que en algún momento probablemente sea objeto de discusión más visible que hoy en día.
Siguiendo con la ruta, y luego de los primeros 20 km, paramos por nuestro snack, son las 12.20, y no es cualquier parada, es la primera detención de descanso de la yanela, y en él cumplimos 700km de pedaleo con el Diego 🥳💪🚴. Tan solo 3 km después de ese descanso, un letrero nos da la bienvenida al «Parque Nacional Cerro Castillo». Más adelante se encuentra la Laguna Chiguay, que cuenta con zona de camping (en caso que alguien quiera avanzar menos km o este muy agotado).
Varios letreros hacen mención a la presencia de huemules en la zona, esperamos poder ver alguno en el sector. De hecho, hace dos días una persona público un vídeo de huemules en la mitad de la carretera, justo en el camino a cerro castillo. Hasta este momento (km 25), solo he tenido la compañía de algunos tabanos, he escuchado carpinteros y sentido el rico aroma de zorrillo 😂.
De hecho, hay tantos avisos de protección al huemul y de conducción responsable, que demuestran que es imposible pasar por alto esa información, siendo irresponsabilidad de conductores los accidentes que se generan.
Los últimos 30 o 25 km fueron difíciles, mucho viento en contra nos complicaba al avanzar. En muchos tramos el camino parecía ser un descenso, sin embargo, debe haber sido por algún efecto visual o cansancio, porque debíamos seguir pedaleando.
Al final del trayecto, sabíamos que se venía el descenso de la cuesta del diablo, un total de 12 km de bajada! Merecida recompensa después de tanto esfuerzo. De todas formas, al menos 3 falsas bajadas nos ilusionaron con pensar que iniciaba el descanso.
Cuando realmente comienza, es evidente, atravesamos entre dos cerros y se ve a lo lejos un paisaje nuevo, con otros cerros, que se encuentran por debajo nuestro. El descenso de la cuesta había comenzado.
A medida que avanzamos, comienzan a aparecer las torres del castillo, que hace su aparición triunfal al llegar al mirador. También se observa un camino serpenteante, que me recuerda a Goku corriendo por ek camino de la serpiente.
Mientras disfruto de la bajada, se ve un hermoso cerro a mi izquierda, en el centro se ve el sur y la extensión del valle junto al Río Ibañez, mientras que en la derecha, se emplaza con majestuosidad el cerro castillo, que con razón es tan nombrado a lo largo de la ruta 7.
Hemos llegado a Villa Cerro castillo!
Presupuesto:
– Camping araucarias: $5.000
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