Chepu fue un destino no planeado y que surgió al visitar la oficina de turismo en Ancud. Si bien no me recomendaron venir pedaleando, me dijeron que era un buen destino por visitar, que destaca por su principal atractivo turistico: El Muelle de la Luz. Algo menos famoso que el muelle de las almas, -por ahora-. Así que con esa información decidí partir rumbo a Chepu.
De esta forma, guardo mis cosas y dejo atrás el camping ballena azul, que me despide con una vista increíble! El camino hasta chepu es de aproximados 25 kilometros, pero que se vuelven eternos y extenuantes debido a que su camino es de ripio (en bastante mal estado), con mucha calamina y tierra suelta. Durante las subidas muchas veces debí empujar la bicicleta, en parte por cansancio (más la ausencia de desayuno) y también porque la rueda trasera resbalaba o patinaba al intentar subir, con lo cual el pedaleo no servía se nada.
Interminables subidas empujando la bici, y bajadas agotadoras marcaron la jornada rumbo a Chepu. Al ser un camino en pésimo estado debía ir dejando la mayor parte de mi peso corporal atrás y frenando constantemente. Lo que después de horas se volvió agotador.
7 kilómetros antes de llegar a destino me quedé sin agua. Una distancia prudente para asumir el desafío y al mismo tiempo diafrutar de esos últimos 100ml. Cabe señalar que a diferencia de la carretera austral, en Chiloe prácticamente no hay ríos en la ruta de donde abasteserse. Pero en caso de emergencia siempre podría haber pedido en alguna casa, por lo que no me preocupaba quedarme sin agua.
Al llegar a Chepu, me aloje el en único camping que encontré ($5.000 la noche por persona con acceso a agua caliente y espacios con techito para la carpa). La zona de carpas se encuentra al borde de un río que desemboca al río chepu, lo que le da un toque mágico al lugar. Cabe indicar que no es posible tirarse a nadar, o al menos así lo indican los 3 letreros de advertencia.
Luego de instalarme, fui con la intención de encontrar almuerzo, pero la sra del camping no vende comida, y el restaurant más cercano estaba cerrado, así que fuí caminando al almacén más cercano a 1,5 kilómetros.
Al volver, me comí un clásico plato (olla) de fideos con salsa y vienesas para alimentar el alma y espíritu jajaja. Luego de lavar la loza, lavé mi ropa y fue momento de tirarse a descansar. Una siesta para luego caminar por Chepu.
En la punta del cerro junto a la iglesia pude tomar señal y descargue series de Netflix (emily en París, vikingos y after life… Sí, gustos muy variados)
Luego de unas tuareg y tecito, es hora de entrar al saco y descansar!
Pensando si me quedo o no un día extra.
Gastos:
- Compra almacén: $7.500 (bolsa grande de vienesas, kilo de sal, fanta de 1.5lts, 2 tuareg y 2 salsas de tomate)
- Camping: $5.000
Apoyo:
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